Líneas para el alma

Fue la segunda voz que escuche en el día, querías que te ayudara estaba un poco ocupado pero empecé. No daba con el error, me iba a diferentes lugares y no podía acceder al centro del problema.

Entonces pensé en visitarte, fui y allí estabas todavía, tu esencia, tus letras, tus tristezas, tus decepciones, tus lágrimas, tus momentos breves de felicidad. Y me llené de ellos, no sé por qué pero me llegaste, me sentí tan culpable por no haber podido ser un poco luz de tu oscuridad, de tomar tu mano y enseñarte el camino para que dejes de sufrir o por lo menos intentar consolarte.

Hay cosas que te enseña la vida y muchos hemos nacido para aprender de la vida y de sus sufrimientos, esa coraza que te pone la vida para que te hagas duro y poder aguantar lo que venga, de caer y caer y nunca desfallecer, claro que entre tantas caídas quedan las cicatrices del intento fallido, pero que estamos allí para el aguante porque somos concientes de que de los errores se aprende y que hay que seguir con nuestras vidas, eso querida amiga, eso es lo que nos hace diferentes no solo a mi y a ti sino a todos los que estamos aquí en este mundo soportando estoicamente los golpes que nos da la vida.

Pero tu y yo sabemos que no todo es sufrimiento. Una vez escuché por allí que la felicidad es efímera, fue creada para ser breve, que muchos han vivido vidas enteras buscando la felicidad permanente y que han muerto en el intento. Entonces, la solución es, conservar, atesorar y vivir intensamente cada segundo que la vida te regala de felicidad, porque no sabremos cuando desaparecerá, esa es la esencia de la felicidad, cuando estés en el ocaso de tu vida, buscarás en tu memoria los registros de felicidad y es allí donde podrás ver que el atesorarlos el recordarlos valió la pena vivirlos y disfrutarlos y ese cúmulo de momentos felices se traduce en la felicidad vivida a lo largo de nuestras vidas.

No quiero ponerme melancólico pero lo que te quiero decir con todo esto querida amiga es que no te canses nunca de buscar la felicidad por más que sepamos que pueden ser breves momentos hay que buscarla, encontrarla y vivirla. Que los problemas siempre van a existir y que por más que seamos verdaderos guerreros de la vida de caer y volver a levantar y ser duros por fuera, nunca, nunca olvides de tener corazón, de ser la persona que eres, de sentir de vivir y de nutrir de recuerdos de felicidad tu alma, que al fin y al cabo luego de esta vida es lo único que nos queda y que perdurará en nuestros recuerdos cuando nuestro espíritu trascienda a otro plano, el de la vida eterna.